jueves, 6 de noviembre de 2014

El opio del pueblo

Durante cientos de años la religión se usa para guiar a las personas, ya sea una fe, creencias o simplemente miedo a lo desconocido, se ha usado para controlar a la gente. Si nos fijamos todas las religiones se basan en los mismo, dar una única respuesta a ese interrogante que tanto nos asusta, ¿que hay tras la muerte?, simplemente eso. Esta respuesta es la que hace que un conjunto de sucesos, mas un buen guía creen una fe y hagan que las personas la sigan. La ciencia nos ha enseñado que tras la muerte las células se destruyen mediante bacterias y larvas de insectos, pero también nos ha dicho que la energía no se crea ni se destruye solo se transforma por lo que la energía del cuerpo en que se transforma, pues en lo único posible calor.

Si vamos a años atrás vemos como las religiones han ido corrompiendo a las sociedades, haciendo que nos enfrentemos unos a otros. Lo tenemos en el claro ejemplo del cristianismo, la diferencia entre el católico y el protestante. Son miles de ideas que los unen frente a dos o tres ideas que los separan, pues ese simplemente hecho hace que enfrenten a la gente. 

Pero sin embargo vemos como no hace muchos años había personas que siguen utilizando a la religión para controlar a la sociedad, yo soy rey por la gracia de Dios, no tu eres rey porque descienden en reyes, no porque dios te haya puesto. Que conste que no estoy poniendo en la diana la existencia o no de un ser superior, simplemente que los seres humanos usamos esto para controlar a otros seres. 

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