Con la aparición de las nuevas formaciones políticas muchos veíamos una razón por la que seguir creyendo en esta demagogia con careta de democracia. Algunos "vendimos" nuestros voto a quienes creíamos que eran distintos, a quienes procedentes del pueblo, cambiarían, la política para el pueblo. Sin embargo, caímos en un gran error, tras las elecciones municipales y autonómicas vimos como estas formaciones ganaron algo de poder, llegando incluso a gobernar. Un rayo de esperanza de abrió, quizás llegue el cambio, nada mas lejos, apenas han pasado unos meses y vemos como lo nuevo retoma el costumbrismo político. Imponen a golpe de mazo sus propuestas, cambian aquellas leyes que un gobierno anterior propuso y que contentan al pueblo, por las que ellos creen que benefician al pueblo e incluso se atreven a decirle al pueblo cuales deben ser sus gustos.
Donde quedaron aquellas promesas que os diferenciaban del resto, donde aquellas propuestas de democracia que se rompen con el mazo del poder, donde están, eso se pregunta el votante. Nada ha cambiado, mismo perro con distinto collar, las promesas se rompen en el minuto después de cerrar las urnas, ahora esperan unos meses para volver a escucharlas u otros cuatro años, en la que mediante retorica e intento de dar la vuelta a la "tortilla" para convencer a aquellos que desconforme con lo que tenían buscaban algo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario