Si paseamos por las calles y avenidas de las ciudades vemos últimamente mas de un "pequeño puesto" en el que se vende frutas y verduras. Ademas de estos puestos podemos encontrar en algunas carreteras furgonetas cargadas de naranjas y patatas que se venden en sacos de cinco y diez kilos. Estos pequeños puestos han proliferado al igual que la crisis, muchos para sacar un dinero extra o simplemente para comer optan por este "negocio", muchos son de cosecha propia, otros lo compran y habrá algunos que sean robados. La policía local se enfrenta cada día a estos pequeños puestos de venta ambulante, a los multan e intentan que no estén ya que suelen ser ilegal la venta de estos productos en las calles. Sin embargo se sigue haciendo, y cada vez son mas los que llenan la calle con esos tomates, lechugas, higos, melones, pimientos y demás verduras que venden al consumidor.
El éxito de estos puestos radica en sus bajos precios comparados con los supermercados y tiendas que rodean. Debido a esto los comerciantes hartos de que les roben clientes avisan a las fuerzas del orden publico para que les desmonte esos puestos. Sin embargo al poco tiempo vemos como vuelve al mismo lugar.
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