sábado, 8 de agosto de 2015

Extremadura arde

Como cada verano el monte es pasto de las llamas, de fuegos que arrasan todo a su paso dejando un manto negro de destrucción y desolación. Casi todos ellos provocados por piromanos, por gente que busca su beneficio o gente que cree que libera endorfinas haciéndolo. Los montes se quedan sin arboles, seres vivos que crecieron durante años, hasta que alguien en su beneficio arraso con ellos. Según la nueva norma establecida por el gobierno, los terrenos quemados pueden ser recalificados, buen motivo para quemar un monte, así ya podemos cambiar de estatus y ganar dinero. Pero no hace falta ir tan lejos, salgamos a las reforestaciones que se hacen, saben ustedes cuantos miles de euros se gastan en ellas, cuantas plantas se compran, cuanto tiempo se gasta en plantar y hacer crecer los arboles. Ya vieron el negocio, algunos antes que nosotros, muchos intereses un solo fin, hacerse de dinero a costa del medio ambiente, sin darse cuenta que muchos lo han perdido todo, porque alguien encendió un mechero o cerilla y la acerco al pasto, ese que algunas mentes privilegiadas no dejan quitar al ganadero o aquellos que quieren que sus montes no se quemen. 


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